Kiko Rivera y Jessica Bueno ya tienen fecha de boda, aunque hasta ahora la habían mantenido en secreto. La joven pareja se casa un sábado, el 14 de enero. Y también tiene decidido el lugar: una finca de los alrededores de Madrid.
Cuando dé el 'sí' a Kiko Rivera, la novia estará a punto de entrar en el cuarto mes de embarazo. Y la madrina, Isabel Pantoja, llevará orgullosa al altar a su hijo, que la va a hacer abuela a principios del verano.
Los detalles de la boda se están ultimando con la premura que requiere la situación, pero ya se sabe que ni se tratará de una celebración íntima ni tampoco desean hacer un enlace multitudinario.
Al parecer, los novios, Kiko y Jessica, tendrán que elegir a los 40 invitados más cercanos, que serán los afortunados que puedan verlos casarse en el interior de la capilla, que al parecer tiene un aforo de 40 personas.
El resto de los invitados seguirá la ceremonia desde otro lugar de la finca, pues tanto los jóvenes como la madrina,Isabel Pantoja, tienen muchas amistades y compromisos, con los que también quieren compartir un día tan señalado.
La tonadillera está aún escogiendo el diseñador que le hará el vestido de madrina. Duda y mira modelos de su modisto favorito, Elie Saab, aunque tampoco descarta La Perla o Christian Dior, firmas que ya ha vestido en otras ocasiones importantes de su vida. Pero quien parece contar de momento con las preferencias de Isabel es la sevillana Lina, su modista habitual, que suele hacerle los trajes de sus espectáculos y conoce su cuerpo y lo que le sienta bien a la perfección.
Además, según Jesús Mariñas a Lina, la modista habitual de la cantante, le han encargado también el vestido de novia de Jessica.
Lo que sí tiene decidido Isabel es que llevará mantilla, una tradición muy andaluza, como las dos familias.
Una vez convertido en marido y mujer, el joven matrimonio vivirá en la casa deIsabel Pantoja en La Moraleja, porque el loft de Kiko es muy pequeño, aunque según su prima Anabel Pantoja, dentro de un tiempo los recién casados buscarán el que será su propio hogar.
Finalmente la boda no será en 'Cantora', aunque el novio siempre había dicho que: “Si un día me caso, me encantaría hacerlo en 'Cantora' porque esta finca es mi padre”.
Sin embargo, sí pasarán allí la última parte del embarazo, hasta que nazca su bebé, puesto que quieren que venga un lugar emblemático, la clínica sevillana en la que vio la luz el mismo Francisco, y según Isabel “ojalá sea en la misma habitación en la que tuve a mi niño”.
Y el nombre, si es varón, también está decidido, Francisco, de tradición familiar por el joven papá, el llorado Paquirri y el padre de Jessica. Y si es niña, quiene que se llame Ana, como la madre de Isabel Pantoja que adora a su nieto.
No se lo esperaba, pero Isabel no puede estar más feliz. Desde el día que conoció a Jessica, la cantante se deshizo en elogios para con la que será su nuera y ya augura que va a ser una abuela muy pesada. Acompañada de su hermano Agustín, su sobrina Anabel, su secretaria, Teresa Pollo, y dos amigas más, la cantante acudió al taller de la diseñadora Marta Rota. Y es que la familia anda revolucionada con los preparativos del enlace.
También la tranquilidad ha dejado de existir en la familia de la novia: su madre, Loli, ha confesado que “estoy muy contenta, y su padre, sus abuelos, tíos... Toda la familia. Porque ellos son felices y nosotros más. En la pedida de mano todo fue maravilloso y emocionante".
La vida de Jesica ha cambiado desde su paso por la ísla, tiene sólo 21 años, pero es una joven responsable: desde que ha sabido que espera un bebé ha cambiado sus costumbres. Ya no se la ve fumando y, cuando va a hacer la compra al súper, llena el carro de lácteos y alimentos sanos.
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